Cada vez más compañías permiten a sus empleados cumplir sus tareas habituales desde su casa algún día de la semana. Aseguran que incrementan más de un 50% su productividad. Lo que hay que tener en cuenta para poder implementarlo y no descuidar los derechos y obligaciones laborales.
Con los celulares conectados a internet y notebooks que permiten todo tipo de funciones, ciertamente, han hecho posible que los empleados puedan trabajar sin instalarse en una oficina. En el mundo esta modalidad es conocida como teletrabajo y es cada vez más valorada.
Razones a favor del empleado es que tiene un mayor tiempo para dedicarle a la familia, evita largas horas de viaje, tiene gran flexibilidad horaria y aumenta la productividad.
Desde la óptica de la empresa, esta modalidad tiene a favor que una notebook o un celular con conexión a internet disminuyen notablemente su necesidad de infraestructura, genera un menor consumo de energía, reduce los conflictos internos y tiene la posibilidad de expandirse sin gastos estructurales. En el país, el teletrabajo es valorado como una forma de premiación y beneficio hacia algunos empleados. Su adopción viene creciendo a ritmo veloz por parte de las empresas.
Los sí del teletrabajo
Evitar el caos de tránsito, almorzar con la familia al mediodía, levantarse 10 ó 15 minutos antes de “entrar en la oficina” y disponer mejor de su tiempo, son algunas de las respuestas de los que optaron por esta forma de empleo.
También es evidente que no cualquier empleo es trasladable al hogar. El 70% de los trabajadores en relación de dependencia encuestados por la consultora Jobing, sobre un total de 200 trabajadores activos, consideró que su tarea es “teletrabajable”, por lo menos tres días a la semana. Pero no sólo los empleados que pudieron optar por esta modalidad resultaron satisfechos.
Con sus avances y desafíos por delante, lo cierto es que el teletrabajo llegó para quedarse. En ese sentido los especialistas son contundentes: el trabajo del futuro será, en lugar de concentrar a miles de trabajadores en imponentes edificios corporativos, auténticas redes descentralizadas de conocimiento.
Excelte tu articulo, ese es el futuro, lamentablemente nosotros como pais del tercer mundo considero estamos aun mas lejo de optar por estas modalidades, sin embargo es bueno ver los ejemplos que se estan produciendo en el mundo, la tecnologia hoy lo permite, y no solo debemos hablar del teletrabajo, la universidad en la casa seria para nosotros una enorme solucion para la falta de cupos y espacios fisicos para quienes quieren formarse a nivel profesional...robinson noriega
ResponderEliminarMuy bueno este post,esto solo sucede cuando las empresas trabajan por metas de gestión cumplidas y no por el tradicional tiempo físico dentro de la empresa.
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